Jorge Martínez
Terapeuta Ocupacional
Introducción
En la actualidad, existen variedades de investigaciones y estudios sobre las neurociencias, neuropsicología y neurodesarrollo en donde se demuestra grandes avances para la detección temprana de algún trastorno del neurodesarrollo que afecte el adecuado desempeño de habilidades en los niños, estos avances han traído consigo técnicas, teorías y conceptos.
En este artículo haré énfasis en tres conceptos importantes que en ocasiones crea confusiones entre especialistas, padres y docentes; estos conceptos son estimulación sensorial, estimulación multisensorial e integración sensorial.
El óptimo desarrollo del sistema nervioso involucra aspectos importantes que deben trabajar en armonía, las cuales sentaran las bases necesarias para la construcción de la vida psíquica, física, motora y cognitiva, con un desempeño conductual compatible con la normalidad. El desarrollo de las habilidades motoras, lenguaje, socioafectivas y cognitivas son la representación gráfica de la madurez del sistema nervioso central. De esta premisa podemos decir que, si el niño tiene dificultades en la coordinación motora fina, ya sea por diversos motivos, nos orientamos directamente a las estructuras encargadas de dichas funciones a nivel cerebral. Lo mismo ocurre con los sistemas sensoriales; las dificultades que se puedan presentar implican varios procesos ya que el problema no es si funcionan o no funcionan, sino cómo funcionan estos sistemas al captar el estímulo, registrar, modular y organizar la información.
Estimulación Sensorial
Para diferenciar los conceptos, primero definimos la palabra estimulación, que es el proceso por el cual se busca activar o despertar un sistema u organismo a través de estímulos.
La palabra estimulación conlleva una metodología de tipo experimental en la cual los estímulos se presentan asociados a eventos o fenómenos que actúan sobre un sujeto, esperando obtener una respuesta única, consistente y repetida (Nieto, 2010, p.16).
Partiendo de esta premisa entramos en el concepto de estimulación sensorial, que no es más que el proceso de brindar estímulo a los receptores sensoriales, impactar sobre los receptores (ya sea visual, auditivo, táctil, gustativo, olfativo) y lograr una activación óptima del SNC, buscando un mejor desempeño en los hitos del desarrollo en edades tempranas. Luego que se brinda el estímulo sensorial en el receptor del mismo, este estimulo viaja como un impulso o corriente hacia la zona específica del cerebro en donde será procesada e interpretada.
Mediante la revisión de múltiples bibliografías podemos decir que esto constituye la base sobre el cual se construye el aprendizaje, siendo los canales sensoriales los que permiten la interacción con el entorno, interacción social, habilidades motoras, e incluso forman parte de la sobrevivencia del recién nacido cuando de manera refleja el neonato a través de varios sistemas sensoriales busca la fuente de alimentación que es el pecho de su madre. A través de estos mismos sistemas sensoriales se fundamentan las funciones cognitivas básicas (atención, percepción y memoria) y superiores (pensamiento, razonamiento, capacidad abstracta y lenguaje) con las cuales el niño hará de su uso en la vida diaria. La estimulación sensorial tiene como objetivo potencializar el desarrollo de los niños desde la etapa fetal en el vientre materno y luego se maximiza en los primeros años de vida, aprovechando la plasticidad neuronal. Puede ser utilizada en niños de todas las edades incluyendo recién nacidos, en niños más grande preferiblemente sin diagnósticos y si es utilizado en niños con algún diagnóstico debe ser combinada con otras teorías y técnicas para que su uso sea más eficaz, no debe ser utilizada en niños con dificultades del procesamiento sensorial, concepto que será explicado más adelante.
Existen dos tipos de estimulación sensorial:
- Unisensorial: estimulación de un solo receptor sensorial (un solo sistema sensorial) de manera aislada, por ejemplo: pasar una textura o cepillito por la piel de manera suave.
- Multisensorial: estimulación de varios sentidos a la vez, de manera que el niño de una respuesta estimulado por varios canales sensoriales, por ejemplo: el bebé acostado en posición supino, luego sonar y mover la maraca de derecha a izquierda y el niño comienza a seguir el objeto, por el sonido que escucha y el objeto que ve.
La estimulación propone una relación en la que el maestro es el agente activo, establece las normas, las condiciones y las respuestas esperadas tanto en cantidad como en calidad (Nieto, 2010, p.16).
Estrategias de Enseñanza-Aprendizaje Multisensoriales
Del concepto de la Multisensorialidad también emergen las estrategias de enseñanza-aprendizaje Multisensoriales, en las cuales se busca que el estudiante a través de actividades que impliquen la entrada por múltiples canales sensoriales, integre los conocimientos, los cuales se presentan de manera concreta y esto facilita la consolidación del aprendizaje debido al procesamiento de la información de lo concreta hacia lo abstracto. Por ejemplo, la enseñanza del alfabeto con la caja de arena en la cual el niño utiliza el dedo índice para trazar la letra (tacto y movimiento) indicada verbalmente (audición y comprensión), presentada en una tarjeta (visión y percepción visual) en la que debe seguir la orientación o direccionalidad correcta (orientación espacial, lateralidad y coordinación visomanual) y que posteriormente será reproducida utilizando lápiz y papel.
Estimulación Multisensorial
Otro concepto relacionado con la estimulación multisensorial que se viene utilizando desde 1974 en Holanda, es el concepto Snoezelen.
La estimulación multisensorial o concepto snoezelen fue creado por dos holandeses Ad Verheul y Jan Hulsegge, en el año 1987. Desde 1974 se comienza a utilizar el método en un centro en Holanda llamado De “Hararendael” en la cual se buscaba brindar estímulos a personas con diagnóstico de discapacidad intelectual severa o grave con la finalidad que disfrutaran de un momento de relajación. De ahí la génesis del concepto snoezelen, con el objetivo de brindar una sensación de relajación y bienestar a personas con afecciones graves. Todo esto se hacía con el fin de buscar que estas personas tuvieran una interacción con un ambiente lleno de estímulos y con otras personas.
El concepto proviene de la contracción de dos verbos en holandés “Snoffelen” que significa oler y “Doezelen” que significa dormitar o relajarse (Cid, 2010.p2).
El objetivo de la estimulación multisensorial es trabajar las sensaciones y percepciones de las personas con alguna condición, con la finalidad de mejorar de una forma u otra su calidad de vida.
Esta intervención pretende por tanto proporcionar a la persona la vivencia de experiencias agradables y que fomenten su bienestar emocional y aumenten su nivel de relajación, a la vez que disminuya el nivel de conductas disruptivas y, en general, de sensaciones poco satisfactorias (Cid, 2010.p2). Snoezelen se basa en la idea de que el mundo en que vivimos estamos expuestos y lleno de sensaciones producidas por la luz, el sonido, el olor, el gusto, el tacto, entre otras; a los que tenemos acceso a través de nuestros órganos sensoriales (ojos, oídos, nariz, boca, piel). El entorno snoezelen tiene como uno de sus objetivos potenciar todas las entradas sensoriales.
La intervención Snoezelen se puede llevar en un espacio específico diseñado con los estímulos necesarios o puede ser un espacio que cumplan las funciones de proveer al individuo los estímulos parecidos al que se reciben en el medio ambiente, como el sonido de los pájaros, ruido de los autos, el sonido de la brisa de los árboles, el sonido de niños jugando, distintos tipos de luces, olores y sabores.
La filosofía de intervención snoezelen también se puede aplicar desde la cotidianidad, teniendo siempre presente las funciones que se pueden promover: la relajación, desarrollar la confianza en uno mismo, potenciar el autocontrol, incentivar la exploración y el desarrollo de capacidades creativas, establecer una buena comunicación con el personal que conduce la sesión, proporcionar una situación de ocio y bienestar, incentivar la exploración y las capacidades creativas, promover en la persona la oportunidad de elegir, aumentar el nivel de concentración y de atención, y reducir las alteraciones de conducta (Kwok, 2003).
Integración Sensorial
Para definir el último concepto de este artículo, cito antes la palabra “integración”, es un tipo de organización. Integrar es conjuntar u organizar varias partes en un todo, y cuando algo es integral, sus partes trabajan en conjunto como una unidad completa” (Ayres, 1998, p.13). El cerebro tiene la capacidad o está especializado para organizar e integrar gran cantidad de estímulos sensoriales y convertirlos en experiencias. “La integración es lo que convierte las sensaciones en percepción” (Ayres, 1998, p.15).
Como indica Ayres (1999),“La integración sensorial es un proceso neurológico que organiza las sensaciones corporales de nuestros sistemas sensoriales a nivel del sistema nervioso, permitiéndonos responder exitosamente a las demandas ambientales” (Domingo, 2015, p.54)
La creadora de la Teoría de Integración Sensorial fue la Dra. Jean Ayres (1960-1970), sus principales estudios fueron Master en Terapia Ocupacional, docente e investigadora, Doctorada en Psicología Educacional y Postdoctorado en el Instituto de Investigación Cerebral en la UCLA de Neurofisiología. La Teoría de Integración Sensorial tiene su estructura teórica en la neurobiología, se utilizó datos de la neurociencia, neuropsicología, neurofisiología y del desarrollo infantil y explica la relación que existe entre el estímulo sensorial y la integración neural. Ayres creó la hipótesis de que algunos niños con dificultades de aprendizaje experimentan problemas al “organizar información para usarla” y llamó a este proceso neuronal “integración sensorial”. Ayres y sus colegas desarrollaron una serie de herramientas de evaluación como el Sensory Integration and Praxis Test (SIPT) y exámenes los cuales permitían recabar información de las observaciones realizadas por los Terapeutas Ocupacionales. La Dra. Ayres logró descubrir que ciertos trastornos infantiles tenían un desorden neurológico causado por una desorganización en la recepción sensorial captada por el sistema nervioso, los cuales producían características o dificultades de origen sensorial, dificultades de aprendizajes, conductuales, adaptativos y otros.
Como indica Ayres (1988), “La integración sensorial es el procesamiento de la información…el cerebro debe seleccionar, facilitar, inhibir, comparar y asociar la información sensorial, en un patrón flexible y constantemente cambiante: en otras palabras, el cerebro debe integrarlo” (Blanche, 2013). También indican Miller y Lane (2000), “El procesamiento sensorial se refiere a la manera que el SNC y el SNP manejan la información sensorial que llega de los siete sistemas sensoriales periféricos (Blanche, 2013). Se divide en 4 componentes importantes: recepción (recibe la información sensorial), modulación (selecciona los estímulos sensoriales necesarios), integración (discrimina o clasifica los estímulos sensoriales) y organización (ejecución o respuesta adaptada) del estímulo sensorial.
La integración sensorial inicia desde que los estímulos impactan los receptores de los sistemas sensoriales. Estos sistemas comienzan a funcionar desde el vientre materno en la etapa fetal antes del nacimiento y continúan desarrollándose a medida que la persona madura e interactúa con su medio ambiente. Estos sentidos básicos están íntimamente conectados entre ellos y forman conexiones con otros sistemas del cerebro. La interrelación entre los sentidos es compleja pero básicamente nos permite experimentar, interpretar y responder a diferentes estímulos del medio ambiente. La calidad de interacción del niño con su entorno está determinada según la forma como interactúen los siete sistemas sensoriales, estos son: sistema visual, auditivo, gustativo, olfativo, táctil, vestibular y propioceptivo. Haciendo mayor énfasis en los últimos tres.
Existen 3 categorías de desórdenes de procesamiento sensorial que son:
- Desorden o trastorno de modulación sensorial: el niño tiene dificultad para responder al estímulo sensorial con comportamientos graduados en relación con el grado, naturaleza e intensidad de la información sensorial. Las respuestas emocionales o de atención al estímulo sensorial no coinciden con las respuestas típicas de adaptación. Desde este constructo se da lo que denominamos como hipersensibilidad o hiper respuesta a un estímulo y la hiposensibilidad o hipo respuesta a un estímulo sensorial. Por ejemplo, en el caso de la audición aquellos niños que tienen conductas de evitación a un sonido no nocivo (licuadora o aspiradora) y reaccionan con temor, miedo y se tapan los oídos. Lo mismo puede ocurrir con los otros sistemas sensoriales.
- Desorden o trastornos de discriminación sensorial: el niño tiene dificultad para interpretar la calidad de los estímulos sensoriales, las similitudes y diferencias entre los estímulos. El énfasis está en la discriminación de sistemas táctiles, propioceptivos y vestibulares. Por ejemplo, aquellos niños que con frecuencia se llevan objetos a la boca porque sus manos no registran las particularidades del objeto.
- Desorden o trastorno motor de base sensorial: se observa en el niño mala estabilidad postural, dificultad en el balance (estabilización) y tono muscular bajo. Los niños con dispraxia tienen dificultades para la planificación motora. Por ejemplo, aquellos niños que tienen dificultad o no tienen habilidad para idear, planear, secuenciar y ejecutar acciones.
Dentro de la teoría de integración sensorial, desde el punto de vista de la intervención existen elementos básicos que debemos de tener en cuenta como: proveer oportunidades sensoriales, proveer retos/desafíos en su punto, colaborar en la elección de actividades, guiar la autoorganización, apoyar la activación óptima y organizar el espacio para involucrar al niño, crear contextos de juegos, maximizar el éxito del niño, asegurar la seguridad física del niño y fomentar la alianza terapéutica.
El estímulo sensorial es importante, sin embargo; el uso adaptativo de la información sensorial es crucial (enfrentar el desafío ambiental). El niño es participante activo en su desarrollo y adaptación. La Integración Sensorial forma parte de los marcos de referencia teóricos de la Terapia Ocupacional Pediátrica.
Cuando los niños con alguna condición son capaces de participar en las ocupaciones y en las AVD en el hogar, juego, escuela y en la vida diaria, su salud mejora.
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