Jorge Martínez
Terapeuta Ocupacional

La intervención temprana es el proceso de detectar tempranamente algún trastorno o características de riesgos en fases tempranas del neurodesarrollo, lo cual se puede intervenir, atender o tratar de manera que se pueda aminorar o subsanar las dificultades que esta pueda acarrear a lo largo del periodo madurativo del niño.
Cuando hablamos de intervención temprana nos referimos a un proceso sistemático de planeación y prestación de servicios terapéuticos y educativos a familias que necesitan ayuda para satisfacer las necesidades de desarrollo de sus hijos lactantes, infantes y en edad preescolar.

El proceso de intervención temprana puede ser realizado en tres momentos:

  • Recién nacidos: ya sea recién nacidos a termino con alguna característica de riesgo, en recién nacidos prematuros y en niños con algún diagnóstico establecido.
  • Infantes luego de 1 año que se observen características de riesgo o que no estén cumpliendo los hitos del desarrollo de acuerdo a su edad cronológica o corregida dependiendo de los casos.
  • Preescolares que al ingreso al centro educativo presente dificultades para cumplir con las actividades cognitivas, motoras, lenguaje e interacción social de acuerdo a su edad de desarrollo.
  • La intervención puede variar dependiendo de la edad de los niños, características de riesgo y diagnósticos que presenten. También depende de la especialidad con la cuenten los especialistas, los enfoques y teóricas que manejen.

Les comparto mi participación en UMECIT RADIO-CYBER SALUD, en donde explico un poco sobre mi experiencia en Intervención Temprana desde la Terapia Ocupacional Pediátrica. Gracias al Dr. Ramiro Campos y la Licda. Lin Victoria por la entrevista.

De manera general podemos observar algunas características de riesgo como:

  • Ausencia o no integración de reflejos primitivos al tiempo esperado.
  • Tono muscular muy bajo o muy alto.
  • A 1 mes en adelante no fija la mira ni sigue un objeto que se mueve en frente de él.
  • Poco control de la cabeza a los 3 y los 4 meses.
  • Entre los 4 a 6 meses no se voltea ni se sienta.
  • No gatea entre los 7 y 9 meses aproximadamente.
  • No camina entre los 12 y 15 meses.
  • El mínimo estímulo ya sea visual, auditivo, táctil o de movimiento lo irrita.
  • Sonidos no nocivos como licuadora, aspiradora, ladridos de perros lo irritan e incluso se tapan los oídos.
  • No acepta movimientos bruscos, subir pasos elevados, juegos mecánicos y otros en los cuales sea movido muy brusco o sus pies sean elevados del piso.
  • No le gusta cepillarse los dientes, cortarse las uñas, caminar en la arena o césped y las etiquetas de la camisa le irrita.
  • Le cuesta aprender a vestirse, y realizar actividades de la vida diaria por si solo.
  • Niños muy pasivos en sus actividades.
  • Niños con exceso de movimiento o muy activos.
  • Niños descoordinados en sus actividades motoras generales.
  • Dificultad en la manipulación de objetos al jugar o al usar herramientas.
  • Dificultad al utilizar ambas manos en una actividad como en el recorte, armar y ensartar.
  • Presenta un coloreo desorganizado en edades que ya esto no debería de ocurrir,
  • Inadecuado agarre del lápiz o crayón.
  • Presiona con excesiva fuerza el lápiz o muy débil.
  • Bajo tono muscular en las manos lo cual afecta la coordinación y ejecución de actividades manuales.
  • Poco control postural que puede afectar la posición de sentado para atender y concentrarse en un trabajo en mesa.
  • Poco dominio o confusión en las lateralidades del cuerpo lo cual afecta las direccionalidades de las líneas al realizar las figuras geométricas.
  • Poca capacidad de atención y concentración.
  • Dificultad para armar rompecabezas de pocas piezas en edades que no debe ocurrir.
  • Dificultad para recordar un ejercicio estudiado y para utilizar la información en un momento determinado de la vida cotidiana.
  • Desde el punto de vista del lenguaje podemos observar signos de alerta en la capacidad de pronunciar las palabras de acuerdo a su edad de desarrollo.
  • Poca capacidad de comprender órdenes comunes de ejecución.
  • La cantidad de palabras que dice de acuerdo a su edad.
  • Si presenta o no buen lenguaje espontáneo propio de sus ideas.

Es importante el trabajo en equipo con otros especialistas como: Psicología, Psicopedagogía, Estimulación Temprana, Dificultades del Aprendizaje, Fonoaudiología, Terapia Ocupacional, Pediatría, Neuropediatría y Neuropsicología, y realizar las referencias propias a cada área según la necesidad. Es importante que los especialistas tomen en consideración las preocupaciones de los padres, guiar y orientar a la familia en el proceso de intervención de sus niños, brindar apoyo a las escuelas y maestros en los casos que se amerite, ser facilitadores y guías del proceso de desarrollo y aprendizaje que el niño debe de pasar.

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